En mi casa, el día de: la mamá, papá, niño, amigo, árbol,
perro y todos esos días raros que van inventan cada año que pasa, jamás se
celebraron con regalos, ni compras de ningún tipo. Porque decían que eran fiestas
de lo único que promovían era el consumismo innecesario y en algunos casos
desmedidos. Imagínense lo que era eso para una niña como yo a los 9 años, que
lo único que veía, pensaba y soñaba era en barbies y el cassette de Shakira.
Pero hoy día lo agradezco, porque no siento ni un tipo de obligación
de irme a un mal a comprar y comprar para el que le toque, prefiero cranearme
un poco y marcar una diferencia en ese día y compartir tiempo, tiempo del
bueno.
Hoy les voy a dejar el dato de un restorán perfecto para el
famoso día de la mamá, donde pueden hacer un paseo largo por un parque
precioso, de arboles gigantes y hojas que caen deprimidas por el otoño, niños
corriendo, enamorados de la mano y viejos con cuento. Además es un barrio lleno
de exposiciones, arte callejero, teatro de semáforos. Si tu mamá es casera, con
este panorama la llevan de viaje.
Se llama Castillo Forestal, café & brasserie. Primero es
un verdadero panorama solo entrar, es un mini castillo real, anteriormente
usado para las herramientas de los jardineros y no se lo van a creer como quedo.
El arquitecto hizo una súper pega, y aprovecho al máximo la vista del parque
forestal.
Nosotros partimos con una tabla de quesos, todos
buenos pero el roquefort era buenísimo!! Unas limonadas harto buenas, y después
nos pedimos sandwichs, que es como la base del menú, junto con los quiches, los que están sobre el promedio pero yo
esperaba un poco más. Ricos igual pero con detalles, podrían haber calentado un
poco el pan en el horno por ejemplo. Después nos pedimos postres que estaban bien
hechos y cumplían con el papel del postre, que es salir con una sonrisa confusa entre de placer y la culpa. Después un paseo y tamo!! Pa la casa a ver una película
con estos días nublados.