Ir a la casa de la
lavanda es ir a un cuento. Literalmente, no exagero.
Desde la entrada, todo es precioso. En el jardín hay una plantación de lavandas que en filas ordenadas como huerto, recorren los alrededores y si las sigues con la vista terminas viento una preciosa vista al lago, no primer plano pero si eres de Santiago claramente te va a parecer que como si fuera.
Desde la entrada, todo es precioso. En el jardín hay una plantación de lavandas que en filas ordenadas como huerto, recorren los alrededores y si las sigues con la vista terminas viento una preciosa vista al lago, no primer plano pero si eres de Santiago claramente te va a parecer que como si fuera.
En una adorable
casita, destinada, solo a salón de té, donde vas a encontrar una colección enorme
de tazas de porcelana de todo tipo de diseño, en estantes altos, crean un
ambiente de fantasía y muy elegante.
Hay unas 4 mujeres
que atienden y cocinan, todas vestidas diferentes pero unidas por el color de
la flor de la lavanda. Con cocina abierta y una buena vitrina para tentarse. Las
mesas muy bien puestas y con una carta de té para fascinarse. Eso sí, no sé si
yo fui fuera de temporada, pero tenían la mitad de los tés en la carta. Poco
importa cuando uno está mirando los platos de las mesas de al lado, todo impresionantemente
atractivo. Muchas flores en las mesas y las tazas en que te sirven el té, aun
que no son tazas de colección siguen el mismo estilo, medio Maria Antonieta.
Yo fui con una reina,
una bruja y una doncella, yo era el bufón. Todas con un factor común, amor a la comida. Les cuento que pedimos.
Yo probé el té de jazmín,
al principio es buenísimo, como a la mitad de la taza se hace un poco hostigoso
el sabor. Después pedimos una tarta de zanahoria, buenisiiima, húmeda con buen
frosting muy rico, además precioso el plato. Pedimos scones, un poco secos,
pero buenos con una mermelada muy rica, pero cuando pedimos crema, nos trajeron
crema liquida, cuak, punto en contra. Los clásicos scones son con crema semi
batida y mermelada. La reina y la bruja se pidieron el plato del día, que tenia
re buena pinta, les dejo una foto para que ustedes discriminen a su gusto.
Después pedimos un
pie de limón (avise que nos gustaba comer..), que se salvaba, nada muy rico
pero igual feliz, después pedimos un kuchen tipo cheesecake y una tarta de
manzana eso si que estaba pésimo, ni lo terminamos, el cheesecake tenía una
base como tipo biscocho, muy grueso bastante típico de la zona, pero igual no
me gusta, además el relleno, hecho de una pastelera penca, y la tarta de
manzana, nada que decir.. PESIMA.
Esta ubicado en Km 1,5 camino a Quebrada Honda Frutillar Bajo, Region de los Lagos Patagonia Chilena Casilla 55 Frutillar
Solo reservas Fono. Cel 92691684-94580804
Contacto@lavandacasadete.cl
www.lavandacasadete.cl
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